-
1932 Adquisición de las fincas “El Rosalino” y “ Cortijo Las Palomas”
-
1986 Antonio y Gregorio Fernández Montero toman el relevo de las actividades agrícolas
-
1991 Creación de la marca “Cortijo Las Palomas”
-
2007 Relevo generacional de los hijos de Antonio, Arturo y Pedro, nuevos cultivos
-
2010 Ampliación de la gama de productos hortícolas y de almacén
-
2015 Exportación a nuevos mercados. Nuevo almacén de envasado

Todo comienza con nuestro abuelo, Anastasio Fernández en 1932 reconocido como pionero español en la producción ecológica, cuando adquirió las fincas “El Rosalino” y “Las Palomas” en la provincia de Sevilla, localización privilegiada no solo por la climatología que disfruta si no por el reconocimiento que goza la calidad de las tierras. Aun sin existir un organismo ecológico que lo certificara, su manera de pensar y de entender la vida concuerda con los estándares de producción ecológica que hoy día conocemos.

Antonio Fernández Montero y su hermano Gregorio, toman las riendas de la producción en las fincas en 1986 llevando a cabo una modernización de las instalaciones dando lugar a la siembra de nuevos cultivos. Destaca el olivar ecológico de variedad arbequina que en el próximo año 2016 cumplirá 30 años de historia.

Cinco años más tarde nace la marca “Cortijo Las Palomas” para dar nombre al aceite de oliva virgen extra de calidad superior. A partir de entonces, Antonio internacionaliza la empresa envasando su propio aceite de oliva virgen extra y se lanza a la aventura de exportar aceite al gigante asiático como pionero en el sector.

En 2007, los hermanos Fernández “Tercera generación dedicada a la agricultura ecológica”, Pedro y Arturo, al finalizar sus estudios universitarios y tras recibir formación en idiomas deciden continuar con el relevo generacional y deciden apostar por la transformación de la finca hacia otros cultivos, especializándose en frutas y hortalizas ecológicas certificadas. Se inicia desde entonces una etapa de mejoras continuas a nivel de producción y de comercialización, invirtiendo en maquinaria especializada para el desarrollo de la actividad.
Inicialmente envasaban los productos aprovechando una pequeña nave que tenían en la finca de Osuna que apenas tenía 70 metros cuadrados.

En 2010 la experiencia agrícola junto con el buen hacer y la calidad de lo que producían hizo que los clientes les vieran como un potencial proveedor de frutas y hortalizas ecológicas en el mercado europeo, ampliando su gama de productos de 1 a 6. Por ello, tuvieron que mudarse a un almacén de manipulación tres veces más grande en la finca de Carmona “El Rosalino” que hasta entonces se usaba para guardar los tractores y maquinaria agrícola.

La demanda cada vez mayor de sus productos y la incorporación de nuevos clientes les exigía de nuevo a los hermanos Fernández un cambio. A principios de 2015 se instalaron en un nuevo edificio de 1000 metros cuadrados, acondicionado para obtener todos los certificados que sus clientes necesitaban.
El nuevo almacén cuenta con amplias instalaciones frigoríficas y está situado en un lugar privilegiado a pie de autovía, lo que significa lograr un mejor entorno de trabajo, mejorar las condiciones de envasado de los productos y sobre todo contar con un servicio logístico especializado a cualquier punto de Europa.
Actualmente la empresa Fernández Montero y Leal S.L exporta a países europeos tales como Portugal, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Dinamarca, Reino Unido y Luxemburgo.